Una de las mejores partes de ser maestro es ayudar a otros a alzar el vuelo.
Eso es lo que hace que nuestra profesión transcienda porque nuestra labor consiste en contribuir a que cada uno de nuestros alumnos enciendan su propia luz y emprenda su vuelo.
Me encanta mucho el poema de la Madre Teresa de Calcuta, porque dice enseñarás a volar pero no volararás su vuelo. Muchas veces en nuestro afán de que los niños aprendan les imponemos una metodología, exigimos que respondan como lo hacen otros niños y olvidamos que cada persona es única. Tratamos de exigirles que encajen en nuestra forma de enseñanza y olvidamos que una de las características de la didáctica es que tiene que ser flexible.
Es por eso que es muy importante que cambiemos nuestro pensamiento y como maestros busquemos crear experiencias de aprendizaje, el conocimiento nuestros alumnos lo pueden adquirir por los diferentes medios tecnológicos, pero la destrezas para aprender son las que se tienen que desarrollar en el aula.
Durante los últimos años he tenido la oportunidad de trabajar en el área de capacitación tanto presencial como en el área de diseño instruccional para el desarrollo de cursos elearning en la parte empresarial y me he podido dar cuenta lo importante que es desarrollar el razonamiento lógico, toma de decisiones, liderazgo, investigar esto solo lo lograremos a través de experiencias de aprendizaje que le permitan al estudiante ser protagonistas de su aprendizaje.
El rol del maestro es ser el mediador de las experiencias de aprendizaje, ya no es el dueño del conocimiento.
El desarrollo de estas destrezas permite que el estudiante vaya adquiriendo confianza en sí mismo, autonomía y vaya descubriendo sus intereses.
¿Estás ayudando a alzar el vuelo a tus alumnos?
Si te gusto comparte con otros maestros.
Para asesoría a instituciones educativas o padres, charlas para escuela para padres pueden comunicarse conmigo al correo arbarreraruiz@gmail.com
