jueves, 14 de abril de 2016

El Tesoro de Leer





"Lo más importante que podemos hacer como padres es leer con nuestros hijos desde un principio y con frecuencia. La lectura es el camino seguro hacia el éxito en la escuela y en la vida. Cuando los niños aprenden a amar los libros, aprenden a amar el aprendizaje. “
Laura Bush

Hay un programa de televisión que me gustaba ver de niña y recuerdo una canción que marco mi vida. En su letra decía “El tesoro del saber en los libros encontrarás”, por eso la frase de Laura Bush me hizo mucho sentido porque si buscamos que los niños sean autodidactas para eso les tiene que gustar leer.  

En mi experiencia como animadora de lectura en el área de educación preescolar he visto como al estimular a los niños  desde pequeños  hace la diferencia cuando ingresan al  proceso formal de aprender a leer.  Hoy quiero compartir  unos consejos para padres y maestros que pueden ayudar  para estimular este proceso.

Desde que un bebé está en el vientre de su mamá, si le ponen  música para que escuche,   le leen cuentos  y platican con él ya se  está estimulando su gusto por la lectura y desarrollando destrezas previas para la misma.
Curiosamente una amiga cuando estaba embarazada le ponía música  a su bebita y  grabó como bailaba. Fue algo maravilloso para mí  ver la respuesta a ese estímulo.

Dentro de esas destrezas  previas que los niños necesitan, encontramos el desarrollo de su motor grueso y fino, percepción y lenguaje.  Por lo que si desde pequeños buscamos un tiempo para leer con ellos cuentos, cantar, bailar, escuchar historias. 

Estimulamos actividades físicas como gatear, saltar. Conforme van creciendo: caminar con zancos de botes de leche vacíos y un lazo,  saltar cuerda, andar en bicicleta  y atarse en los zapatos.  Esto le ayudará en el desarrollo de su coordinación motriz y ritmo que es esencial para el proceso de la lectura.

Un fin de semana pueden asignar un tiempo  para compartir con su familia leyendo un cuento, hacer preguntas, como por ejemplo: ¿Qué aprendió del cuento? ¿Qué haría él si se encontrara  en la misma situación del personaje? ¿Si está de acuerdo como actuó el personaje?  Y buscar una actividad significativa relacionada con el mismo. Por ejemplo: Leer  “Ricitos de oro”  y pues por la tarde salir a dar un paseo.      

Al estimular a su hijo de esta manera, verán que muy pronto el comenzará a tomar los libros o láminas e inventar sus propias historias déjenlo, esto le ayudará en la estructuración de su lenguaje y con el tiempo verán que incrementa su vocabulario.

Recuerden que lo más importante es el tiempo en que como padres pasan con sus hijos  y  el legado que les están dejando. Con estas actividades están despertando su interés hacia la lectura y al mismo tiempo por el aprendizaje.


Si quieren más consejos o tienen una consulta específica pueden comunicarse conmigo al correo arbarreruiz@gmail.com.  También les invito si quieren compartir su experiencia como padres o maestros escriban un comentario.